De pronto encontrarse en un lugar con boleros en alto parlantes, señoras bordando coloridos manteles y señores jugando dominó…otr@s viendo hacia la entrada esperando a alguien que se olvidó pasar. Yo estaba en ese lugar y mis ideas aventurándose al futuro desearona más no poder que en mi vejez tuviera la suerte de compartir con otras personas en un lugar tan agradable como este:
“Sole ya vino; dicen que andaba en la clínica pero le salió una válvula mala y tuvo que ir al hospital, Ayy… Dios la cure, porque pobrecita…siempre huele tan rico, Quién sabe que perfume usará / ¿Y esa muchacha?, dicen que es la nieta de Mela… ¿en serio? No digás, pero que bonita que es, mire y tiene un camanance; yo tengo 36 nietos y ahora va a nacer mi tataranieto (pausa) solo que allá de Alemania para abajo… ¿en serio? ¿Tan largo? ¿Como supiste? ¿Te escribieron una carta? (las demás pierden el interés), ¿me regala una hebrita de esas rojas? Es que estoy haciendo una funda para la hija mía, Bueno está bien pero es que de todas formas ya se me acabó el colorado… ¿MaríaJulia? ¿Sí? Dice la cocinera que haga la oración, ¡ya van a servir el almuerzo!”
Este es un fragmento de una conversación de mi abuela con sus compañeras beneficiarias en el Centro Diurno al que asisten, y en el cual tuve la dicha de hacer un trabajo de voluntariado estas vacaciones; en serio uno aprende tanto conviviendo con los adultos mayores, y eso que solo pasé pocos días por acá. Tengo la convicción y el propósito de seguir colaborando o al menos visitarles más seguido.
Lo lamentable es todas las carencias que tienen (¡salados, vivimos en CR!, dirían unas profes); por dicha hay gente comprometida que si tiene el tiempo y las habilidades necesarias para pedir donaciones; así como también para agradecerlas. Nadie puede vivir plenamente de la pura voluntad del otro.
Importante es que este lugar acoja a los pilares de la comunidad aunque ya no estén tan fuertes o lúcidos como en sus mejores días, donde en un ambiente sano de boleros de hace muchos años, recuerden, comenten, se rían, jueguen, se entretengan acompañados y supervisados por gente debidamente preparada y comprometida con cada uno.
“Sole ya vino; dicen que andaba en la clínica pero le salió una válvula mala y tuvo que ir al hospital, Ayy… Dios la cure, porque pobrecita…siempre huele tan rico, Quién sabe que perfume usará / ¿Y esa muchacha?, dicen que es la nieta de Mela… ¿en serio? No digás, pero que bonita que es, mire y tiene un camanance; yo tengo 36 nietos y ahora va a nacer mi tataranieto (pausa) solo que allá de Alemania para abajo… ¿en serio? ¿Tan largo? ¿Como supiste? ¿Te escribieron una carta? (las demás pierden el interés), ¿me regala una hebrita de esas rojas? Es que estoy haciendo una funda para la hija mía, Bueno está bien pero es que de todas formas ya se me acabó el colorado… ¿MaríaJulia? ¿Sí? Dice la cocinera que haga la oración, ¡ya van a servir el almuerzo!”
Este es un fragmento de una conversación de mi abuela con sus compañeras beneficiarias en el Centro Diurno al que asisten, y en el cual tuve la dicha de hacer un trabajo de voluntariado estas vacaciones; en serio uno aprende tanto conviviendo con los adultos mayores, y eso que solo pasé pocos días por acá. Tengo la convicción y el propósito de seguir colaborando o al menos visitarles más seguido.
Lo lamentable es todas las carencias que tienen (¡salados, vivimos en CR!, dirían unas profes); por dicha hay gente comprometida que si tiene el tiempo y las habilidades necesarias para pedir donaciones; así como también para agradecerlas. Nadie puede vivir plenamente de la pura voluntad del otro.
Importante es que este lugar acoja a los pilares de la comunidad aunque ya no estén tan fuertes o lúcidos como en sus mejores días, donde en un ambiente sano de boleros de hace muchos años, recuerden, comenten, se rían, jueguen, se entretengan acompañados y supervisados por gente debidamente preparada y comprometida con cada uno.
*Este post es dedicado a mi Tita Mela y a mi Tito
(que no asiste al centro porque es muy orgulloso y aún siente que no lo necesita)
(que no asiste al centro porque es muy orgulloso y aún siente que no lo necesita)
